Liderazgo Anáhuac

 

2.El Dr. Maurice Levy, coordinador de promoción y vinculación de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Anáhuac, asistió del 5 al 9 de abril a la European Creativity Conference para participar en el curso CPS Advanced Facilitation, que se realizó en Génova, Italia. El evento fue organizado por la Creativity European Association (CREA). Los conocimientos obtenidos por el Dr. Levy en este viaje beneficiarán al Diplomado de Creatividad en la Empresa, que impartirá junto con la Mtra. Clara Kluk, especialista en el tema, dentro del Centro de Alta Dirección en Ingeniería y Tecnología (CADIT) y que iniciará en junio próximo en colaboración con el Instituto de Desarrollo Empresarial Anáhuac (IDEA).

 

3. El 17 de marzo alumnos de distintos semestres que cursan sus estudios de licenciatura en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Anáhuac visitaron la Fábrica de Tornillos para reconocer los procesos de manufactura. El Mtro. Luis Enrique García, coordinador del área de Mecatrónica, convocó a los alumnos para que analizaran la realidad operativa de un ingeniero en campo y que conocieran los procesos de producción de tornillos robustos por medio de maquinaria pesada. Este tipo de actividades se promueven para que los alumnos conozcan las perspectivas profesionales en la industria mexicana. La segunda visita guiada será a un taller de fundición y está programada para abril.

5. Alumnos de los primeros semestres de la Licenciatura de Ingeniería Industrial para la Dirección desarrollaron un bote de basura con tapa para mejorar la calidad de vida e higiene de las personas discapacitadas. Este invento funciona por medio de sensores de movimiento que activan la tapa.

7. Con el fin de beneficiar la ecología en el mundo, alumnos de primer y segundo semestre de Ingeniería Industrial desarrollan una “maceta inteligente”. La maceta se activa cada día durante cuatro minutos para darle a la planta el porcentaje de agua que requiere, esto mediante un mecanismo basado en una bomba hidráulica. Este tipo de desarrollos pretenden que las personas que viajan frecuentemente no descuiden las plantas de su hogar u oficina, así como favorecer en las diversas estaciones del año el cuidado de las plantas dependiendo del ecosistema en que se encuentren.

Reto núm. 23

¿Quién es el dueño de los peces?

DATOS

1. Tenemos 5 casas de colores distintos.
2. Hay 5 personas de diferente nacionalidad, siendo, cada una dueña de una casa distinta.
3. Estas cinco personas toman alguna bebida, fuman cigarrillos de una marca y tienen mascota, todas respectivamente distintas.
PREMISAS:
1. El norteamericano vive en la casa roja.
2. La mascota del brasileño es un perro.
3. El mexicano bebe té.
4. La casa verde es la inmediata de la izquierda de la casa blanca.
5. El dueño de la casa verde toma café.
6. La persona que fuma Marlboro cría pájaros.
7. El dueño de la casa amarilla fuma Camel.
8. El hombre que vive en la casa del centro toma leche.
9. El chileno vive en la primera casa.
10. La persona que fuma Kent vive junto a la que tiene gatos.
11. El hombre que tiene caballos vive junto al que fuma Camel.
12. La persona que fuma Pall Mall bebe cerveza.
13. El canadiense fuma More.
14. El chileno vive junto a la casa azul.
15. El hombre que fuma Kent tiene un vecino que bebe agua.

¿QUIEN TIENE POR MASCOTA PECES?

 

Ahora sí que ¡«aguas»!

Recién concluyeron los trabajos del Cuarto Foro Mundial del Agua. Se trata de un evento muy importante al cual concurren mandatarios y sus ministros, así como diversas personalidades relacionadas con temas estratégicos, de la mayoría de los países del Mundo. En esta ocasión tocó el turno a la Ciudad de México del 16 al 22 de marzo de 2006. La edición anterior de este mismo Foro tuvo lugar en las ciudades de Kyoto, Shiga y Osaka, en Japón, del 16 al 23 de marzo de 2003. En aquella ocasión los participantes alcanzaron acuerdos muy trascendentales pero, en contraste, se comenta que los logros durante este evento no fueron precisamente los esperados. De todas formas, ya se está negociando la celebración del quinto Foro Mundial del Agua en la Ciudad de Istambul, Turquía, para marzo de 2009.

Bien reza el dicho de que Dios nos da el agua pero no la entuba. Mucho menos le quita la sal, las impurezas y la potabiliza. Tampoco la distribuye y la lleva a la boca de los sedientos. Fue para realizar dichas faenas que nos dotó de una supuesta inteligencia a nosotros, los humanos. Pero la realidad que vivimos, hoy por hoy, no nos confiere una alta calificación en cuanto a nuestro desempeño como administradores de un recurso vital.
Todo este tema relacionado con el agua rebosa de paradojas y contrasentidos. Las consideraciones a continuación así lo establecen:

Es una verdadera gran casualidad que exista el agua en la Tierra y que las condiciones evolutivas que dieron lugar a nuestro planeta así lo hayan permitido. De hecho, no se ha podido identificar agua en estado líquido en ningún otro cuerpo celeste perteneciente a nuestro Sistema Solar. Por añadidura, las primeras pesquisas relativas a planetas extrasolares revelan que dichos mundos incorporan características de tamaño, cercanía a su estrella pariente y condiciones ambientales radicalmente distintas a las indispensables para el desarrollo de organismos vivos. Es con base en esta gran casualidad que podemos concluir cómo, en efecto, Dios nos regaló el agua.

Suele decirse, pues, que nuestra Tierra, “el llamado planeta azul”, es un “mundo de agua”. Además de lo expuesto en el inciso inmediato anterior, dicha noción parte del hecho que el 70.80 por ciento de la superficie terrestre equivalente a 361,126,221.569 kilómetros cuadrados está cubierta por mares. El 29.92 por ciento restante 148,939,063.133 kilómetros cuadrados es lo que conocemos coloquialmente como “tierra firme”.

Ahora bien, tomando la profundidad promedio de todos los océanos y mares como 3.794 kilómetros[WK-1], podemos estimar el volumen total de agua contenida en estas regiones igual a aproximadamente mil 370 millones de kilómetros cúbicos.

Los inventarios desarrollados en torno a la abundancia relativa de este recurso líquido en nuestro planeta cuantifican al agua marina como el 97.25% del total existente en nuestro planeta. De aquí que el cien por ciento del agua existente en nuestro planeta asciende a 1,408.9 millones de kilómetros cúbicos.

Esa aparentemente enorme cantidad de agua es en realidad muy poquita. Comparándole contra la masa total de la Tierra, igual a 5.9736 o 1024 kilogramos, tenemos que representa tan solo un 0.02363%, o sea una parte en 4231. Eso de que nuestro mundo “es de agua” es una mera figuración; los casi cuatro kilómetros de profundidad promedio de los mares lucen como una capa muy delgadita cuando se le contrasta contra los 6,378.135 kilómetros del radio ecuatorial terrestre.

Dada la concentración de aproximadamente un 3.5% de sal en el agua de mar, el consumo de ésta para los propósitos humanos, agrícolas e industriales a gran escala no resulta viable. Eso nos restringe a un poco más de los 38 millones de kilómetros cúbicos en la forma del agua dulce total existente en el mundo y que representa al 2.75% restante.

Pero no toda esta agua dulce se encuentra accesible ni podemos disponer de ella. La tabla anexa desglosa la repartición de ésta entre los diversos reservorios:

En otras palabras, de toda el agua existente en el mundo, sólo una cienmilésima parte se halla disponible para ser aprovechada por los aproximadamente 6,500 millones de seres humanos. Como solían lamentarse los marinos: ¡Rodeados de agua y muriendo de sed!

Ahora bien, para interpretar todas las cifras anteriores en los términos de la disponibilidad del líquido hacia la satisfacción de las diversas necesidades debemos discutir brevemente el tema del ciclo hidrológico. Es decir, no basta con que exista el agua sino también requerimos saber la forma cómo ésta fluye, se recicla y circula a lo largo de los cauces naturales.[HI-1],[SA-1]. ¿Cómo opera el ciclo de renovación del agua?

Debido al fenómeno de la evaporación, cada año escapan desde el mar 430 mil km3 hacia la atmósfera. Eventualmente regresan en forma de lluvia 390 mil km3. Esto implicaría una pérdida neta de 40 mil km3 pero lo cierto es que terminan recuperándose con el aporte de los ríos que fluyen de regreso hacia el mar.

Cada año, las lluvias depositan 110 mil km3 sobre las porciones de tierra en todos los continentes. Por su parte, la evaporación provoca una pérdida de 70 mil km3 anuales. Esta diferencia de 40 mil km3 es, precisamente, la ganancia neta que balancea a la aparente pérdida del mar y se compensa con el efluente de los ríos.

En términos generales, los seres humanos podemos acceder a un 28 por ciento de esos 110 mil km3 de agua precipitándose a tierra. Por ende, cada año contamos con un suministro más ó menos confiable que asciende a la cantidad de 30,800 km3.

Tomando en cuenta una población mundial de 6,500 millones de habitantes[CHK19] hacia principios del año 2006, y efectuando la división, se obtiene:
3.08 x 10a la 13 m3 x 6.50 x 10a la 9 personas = 4.738 x 103 m3 / persona - año

Es decir, a cada persona de este planeta le corresponden 4,738 metros cúbicos de agua cada año EN PROMEDIO. Traducido a suministro diario resulta:
4.738 x 10 a la 3 m3 / persona - año x 365 días / año = 12.982 m3 / persona - día = 12,982 litros / persona - día

Aunque esta cifra pudiera parecer excesiva debe señalarse que no sólo se refiere al consumo estrictamente personal. Las mismas estimaciones establecen que un ser humano necesita entre 20 y 40 litros para satisfacer sus necesidades higiénicas mínimas, beber y cocinar sus alimentos. Este requerimiento crece hasta 200 litros diarios si se considera que también necesitaría bañarse y lavar su ropa.[JOR-1]

Se visualiza mejor la diferencia entre las necesidades personales y el suministro promedio diario requerido si se incluye la parte proporcional que a cada quien le corresponde por la operación de las diversas industrias y otras organizaciones que requieren utilizar del agua para producir todos los bienes y servicios que dicha persona ocupa en su vida diaria. Normalmente las personas mantienen parques y jardines, lavan sus automóviles, operan estadios deportivos y clubes de golf, asean sus calles, cultivan sus alimentos, fabrican los productos que utilizan, etc. He ahí la diferencia entre una sociedad que vive marginal y otra que se desarrolla con lo que ahora llamamos “calidad de vida”. Necesitamos del agua para vivir bien.

Esto luce muy adecuado al contrastarlo con la estimación presentada por la Organización de las Naciones Unidas en cuanto a que si a cada persona se le suministran cinco mil metros cúbicos al año estaría perfectamente abastecida. Pareciera que hay suficiente agua para todos pero, cómo se verá en la siguiente entrega, dista considerablemente de lo que podríamos calificar como óptimo. La triste realidad es que, como comunidad humana estamos en graves aprietos.

Continuará...

 

Un Ingeniero no es que sea prepotente... ¡Es que está rodeado de inútiles!
Un Ingeniero no tiene el ego muy grande... ¡Es que el cuarto es muy chiquito!
No es que los ingenieros quieran tener la razón siempre... ¡Es que los otros siempre se equivocan!
Un Ingeniero no tiene vida desorganizada... ¡Es sólo que tiene un ritmo de vida particular!
Un Ingeniero no ve el mundo... ¡Lo cambia!
Un Ingeniero no complica las cosas... ¡Es que los usuarios no entienden nada!
Un Ingeniero no es un crítico... ¡Es que los errores de la gente son muy evidentes!
Un Ingeniero no comete errores... ¡Sólo prueba si los demás estaban prestando atención!

No es que los ingenieros se crean la gran cosa... ¡¡¡ES QUE LO SON!!!
Pero recuerden: ser tan cercano a la perfección tiene sus problemas, así que los que no son ingenieros entiendan a estas tristes almas torturadas entre la genialidad y la incomprensión.