Universidad Anáhuac

Muy estimados lectores:

Muy estimados lectores, continuando con la segunda parte del mensaje que dirigí hace unas semanas a un grupo de Padres de Familia, me permito compartir lo siguiente:

El segundo factor, de los cuatro que en mi opinión, nos permitirán salir adelante como país es: Educación científica tecnológica o ciencias aplicadas o mejor aún ciencias e ingeniería. En cada elemento y en el todo de los problemas logísticos discutidos en el mensaje anterior, se requiere de implementar procesos óptimos. Air New Zealand está obteniendo ahorros por 15 millones de dólares al año en función a un modelo de asignación de rutas a personal de la empresa que incluye las preferencias de los empleados. Aún en los modelos de ventas de una empresa televisora como NBC se han generado ingresos adicionales estimados en $200 millones de dólares a partir del empleo de modelos de optimización. Pero apenas hemos tocado lo concerniente con la educación para resolver retos de Logística.

Cuando mencioné la ventaja de estar situados junto al más grande desarrollador de tecnología en el mundo, apuntaba a la gran oportunidad que presenta si es que preparamos ingenieros con los conocimientos teóricos profundos necesarios para poder entender, adaptar y utilizar la tecnología proveniente de acuerdos comerciales y a través de redes de agrupaciones de ingenieros con diferentes especialidades, para iniciar posteriormente desarrollos propios. Para exponer lo que la inversión en ciencia e ingeniería puede lograr, me gustaría presentar un caso excepcional.

Cuando Thomas A. Edison inventó la bombilla incandescente en 1878, difícilmente podría haber imaginado que una lámpara que tenía una eficiencia de 10% en generación de energía luminosa y con apenas 100 horas de vida, daría lugar a la empresa más grande y diversificada del mundo, General Electric (GE). GE produce desde turbinas para aviones a enseres domésticos, cuenta con servicios financieros y cadenas de televisión e inclusive servicios de almacenamiento de productos. Esta empresa tiene intereses en una gama tan variada de industrias (20 unidades de negocio) y productos que pareciese difícil lograr que operase por no decir que continuara creciendo, y sin embargo, acaba de lograr un año record en ganancias con 18.3 billones de dólares (1.72 por acción) y que en la actualidad tiene un valor de mercado de 370 billones de dólares. Este valor supera el del total de la Bolsa Mexicana de Valores.

Las ventas de GE en 2003 representan más del 20% del PIB de nuestro país. ¿Cómo es que esta empresa ha logrado estos niveles de éxito? La clave está en su slogan: La innovación ha sido el cimiento de nuestro pasado y la llave para nuestro futuro. Pero ¿Qué clase de innovación? GE busca innovación tecnológica tanto en los productos que opera (como el nuevo desarrollo de turbinas para el Boeing 7E7, sin descuidar ni siquiera las lámparas que le dieron vida) como en investigación básica, a través de la cuál busca generar Nuevos Productos sobre los que se desarrollen nuevos negocios y oportunidades (como lo está haciendo con sus desarrollos en Nanotecnología a través de los cuales espera revolucionar la industria del cómputo con los nanotubos de carbón) así como una estrecha vinculación con las Universidades. Prueba de esto último, es el hecho de que GE será el primer organizador, no universitario del Simposio Anual de las Fronteras de la Ingeniería.

En todas sus actividades de investigación y desarrollo General Electric invierte más del 18% de sus ganancias. Esto representa aproximadamente 5 veces lo que nuestro país invierte en Investigación y Desarrollo. A 128 años de su fundación (inicialmente como Edison Electric), GE ha logrado casi 70,000 patentes, 2 premios Nobel y múltiples reconocimientos. Este ejemplo de éxito fundamentado en la investigación de la ciencia aplicada nos lleva al tercer factor: Inversión Dirigida.

¿Serán inalcanzables todas estas compañías? Por supuesto que existen oportunidades. Visionarios emprendedores apoyados por Ingenieros y científicos pueden lograr grandes cosas. Baste mencionar el ejemplo de Microsoft que con menos de 30 años vende más de 39 billones de dólares al año con aprox. 30% de utilidad de operación. Este ejemplo de un caso excepcional está puesto por una simple y sencilla razón, tanto para diseñar las operaciones logísticas como para trabajar en los mundos virtuales, el nivel de inversión se limita a conocimiento teórico profundo, software y el hardware mínimo que lo soporte.

En este sentido, el mundo de los grandes computadores ha quedado atrás acortando las inversiones requeridas para hacer desarrollos. La inversión en tecnología de punta en Sistemas Constructivos a pesar de ser elevada, tampoco es prohibitiva y su recuperación es relativamente rápida por los grandes beneficios que reporta de manera casi inmediata. En este sentido los datos comparativos nos muestran una gran oportunidad para reducir brechas:

México mueve en sus puertos el 8% de la carga que se opera al año en Hong Kong (mayor puerto del mundo), 9% del total de Singapur y 25% de lo que mueve Los Angeles (8º puerto del mundo). Si unimos todos nuestros puertos en un puerto representativo, estaríamos ubicados en el sitio 40. Para no dejar de mencionar a China, cabe resaltar que este país ha estado invirtiendo alrededor del 20% de su PIB en desarrollo de proyectos de logística (6 de los principales puertos del mundo están en China) incluyendo programas de capacitación en todos los niveles (aún de maestría).

La tecnología requerida para desarrollar bienes de capital si puede ser prohibitiva, pero el inicio de relaciones de intercambio comercial con colaboración tecnológica es viable si los desarrolladores ven en los ingenieros mexicanos al personal requerido para adecuar tecnología.

Consideremos que de un avance científico a un logro tecnológico puede haber un lapso de 15 a 20 años, y que de un desarrollo tecnológico a una aplicación comercial entre 2 y 5 años. Mi pregunta para ustedes es en este sentido ¿Sabían ustedes que ya se pueden reproducir las propiedades de un fotón a más de dos kilómetros de distancia? Este es un descubrimiento científico de un par de años atrás. Como ejemplo de avance tecnológico Hoy es posible enviar voz, imágenes y datos por el tendido eléctrico. De hecho ya se han hecho pruebas en este sentido en nuestro país ¿Estamos preparados en nuestras empresas para abrazar estos cambios y lo que representarán?

Hemos señalado tres factores fundamentales que en mi opinión nos podrán ayudar a salir del rezago económico, el último factor compete a todo lo anteriormente citado: Productividad incluyente con calidad. Esta es una condición indispensable si hemos de atraer a participantes internacionales ya sea como puente logístico de acceso a EU o como socios tecnológicos o socios en procesos educativo-formativo. El término calidad no debe ser visto en el sentido trillado, sino más bien en el más amplio sentido de compromiso con la excelencia.

En el sentido de exceder lo esperado por cualquier contraparte en una relación comercial. Por otra parte, los retos tan grandes y complejos no pueden ser llevados a cabo por individuos aislados, sino por equipos comprometidos. Para lograr el compromiso, la cultura laboral debe ser incluyente con responsabilidad, fomentando la confianza en las capacidades dirigidas de nuestros asociados y el trato con respeto y dignidad. El reto por supuesto que es grande pero con grupos integrados, capacitados y bien dirigidos tenemos una excelente oportunidad.

Cualquier comentario, favor de hacerlo llegar a egarza@anahuac.mx

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